Iniciamos la segunda etapa siguiendo las indicaciones del camino y vamos pasando por distintos pueblitos, con unas panaderías que hacían la boca agua. Las pequeños mercados con los productos locales nos hacían pararnos a curiosear y seguir abriendo boca para la siguiente parada.
Los caminos poco transitados, se van alternando senderos, con caminos más anchos y transitando por colinas con poco desnivel. Continuamos la ruta y encontramos a algún peregrino hasta el momento sería el 4º que encontramos. Pasamos junto a campos de trigo, de millo y pequeños bosques.
Al Llegar a Montesquiou en un bar que tomamos un refrigerio nos invitan a un Diavolo. Esto es una especie de bebida con un puntito de licor que le daba alegría a nuestra boca.
De allí salimos a buscar el alojamiento y nos indican que no había nada disponible sólo un camping algo más adelante (Pero si no llevamos caseta!), pues un chico del pueblo ni corto ni perezoso nos presta una y nos dice que al día siguiente la dejemos en la recepción del camping. Con los ojos como platos salimos de allí hacia el camping, nos instalamos y nos tomamos una buena cena acompañada de "baguettes" que están que se comen solas.Al final 81 Km ese dia Esa noche una vez más nos quedamos perplejos con la entrega de la gente.
Buen camino
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