En nuestra sexta etapa iniciamos el recorrido dividiéndonos, ya que el camino por senderos era más técnico de lo habitual (cosa que me llenaba de emoción). Yo bajo por el camino y la compi por carretera. El camino una gozada y va cuasi paralelo a la carretera pasando por Candanchú con su antigua terminal preciosa. El camino de bajada de Somport muy divertido, con muchas curvas, algunas piedras y upss algunas vacas que si me llevo alguna por delante. Más abajo llegamos a Jaca aprovechamos para tomarnos algo y darnos un buen paseo por el casco antiguo.
Ah se me olvidaba, como cada día sellamos nuestra querdia credencial del peregrino que iba siendo testigo de cada pasito en nuestro viaje. Después salimos de la ciudad y nos dirigimos hacia el embalse de ruesta, lugar el cuál sería nuestro lugar de parada final del día. Es un antigua pueblo, con juderías que gracias al camino de santiago y algunos "hospitaleros" (aquellos que se ocupan de dar acogida o cobijo a los peregrinos) han ido rehabilitando. El atardecer allí muy lindo cruzándose entre las angostas callejuelas y edificios semiderruidos.
Tocó la hora de la cena y allí coincidimos con varios peregrinos " internacionales" alemanes, franceses y algunos españoles compartimos mesa. Esta zona se considera "camino Aragonés" hasta conectar en Puente de la Reina con el más conocido "Camino Francés"
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