Una Etapa más del camino. Tras pasar la noche de aquella manera, repartidos por el ayuntamiento nos disponemos a iniciar el día la grupeta que habíamos formado. Tras el desayuno de rigor empezamos a coger ritmo. En esta zona de pista ancha y poquito desnivel es fácil avanzar. A mitad de camino paramos en una restaurante para reponer fuerzas. La rica pasta nos deja con el depósito lleno para continuar. Vamos encontrando a gente de muchos lugares de españa y del mundo y siempre damos el santo y seña de este viaje : Buen camino!.
Al cabo del rato paradita en Belorado un pueblito acogedor en el que hay albergue y hospitaleros (peregrinos que se quedan por una temporada para acoger a otros peregrinos que vengan). Allí tocó refrigerio heladitos, refresquitos y no sé si alguna cerveza caería. El terreno se va prestando a "pisarle" a la bici, y el plato grande se vuelve compañero de ruta durante gran parte del día.
El grupo: Mario, Fran, Javi, Frank, Gore y Néstor
Durante esta etapa llegamos a una zona especialmente bonita para mi Villafranca de Motesdeoca, el camino algo más estrecho pero rodeado de muchos árboles y vegetación y senderos más divertidos. Encima la compañía y los "piques" sanos que nos echamos por momentos hacen pasarlo aún mejor.
Pasada esta zona nos vamos acercando a Atapuerca (donde hay restos de nuestros antepasados), justo al lado fijamos nuestra parada final del día en olmos de Atapuerca. Seguimos el procedimiento habitual de ducha cenita, charla y al sobre. Este dia salieron 97 km.